Esencializarse

...y en esta época parcialística, monografística y demás se corre el riesgo de que a fuerza de las obligaciones "importantes" otras cosas que no lo merecen pasen a segundo plano. Y pasan lo días y uno se da cuenta de que en realidad no hace falta dedicarle la mayor parte de nuestro tiempo a "incorporar conocimientos". Bastan unos pocos ratos pero a pleno, sabiendo que es eso lo que tenemos que hacer en ese momento. Y después seguir viviendo, compartiendo, conversando, saliendo, queriendo, ayudando, acompañando, riendo, mateando, perdonando, filosofando, intercambiando, contestando, opinando, soñando, aportando, afirmando, negando, creciendo, sonriendo, apostando, lanzándose, sintiendo, jugando, amando, escuchando, dando, recibiendo,... Y que la vida no se nos pase así, como si nada, por al lado. Y que las personas tampoco. Porque muchas cosas pasan pero lo esencial, lo construído, el jugarnos en serio por los demás no pasa. Queda. Y es eterno. Y lo único que vale la pena creo.

Necesitaba recordarlo. Y recomenzar en muchas cosas. Y volver a lo esencial, a lo que me hace más yo. Eso y que sentía nostalgias blogueras.

resonancias

"El amor pleno es creador de distinciones, reconocimiento y voluntad del otro en tanto que otro. La simpatía es todavía una afinidad de la naturaleza. El amor es una nueva forma de ser. Se dirige al sujeto por encima de su naturaleza, quiere su realización como persona, como libertad, cualquiera que sean sus dones o deficiencias, que ya no cuentan esencialmente a sus ojos: el amor es ciego, pero es un ciego extralúcido."

"Al liberar a aquel a quien llama, la comunión lo libera y confirma. El acto de amor es la certidumbre más fuerte del hombre, el cogito existencial irrefutable: amo, luego el ser es y la vida vale (la pena de ser vivida)."