jueves, 24 de abril de 2008

Alguien romántico


Encontré por algún lado un discurso "romántico", tal vez otro epíteto le aplique mejor, pero tengo fiebre y no se me ocurre otro. Además, como es biensabido, en mi vocabulario el término "romántico" tiene una carga semántica negativa. Notablemente negativa. Entonces me dedico a matizar (¿o radicalizar?) esta cuestión oposición interjección.
Alguien creía en muchas cosas. La vida le dió mucha felicidad, demasiada. Por momentos, Alguien sentía extasiarse en tanta alegría junta; su cuerpo, corazón y mente (si creemos en esas divisiones, puedo asegurar que Alguien en ese momento no podía distinguir muy bien entre las tres, aunque confiaba en la distinción por el sólo hecho de que había escuchado que la distinción existía y pasivamente lo había adoptado dentro de su acervo de conocimientos básico), entonces su cuerpo, corazón y mente no hacían más que sentir regocijo permanente. Obviamente había momentos de debilidad (es imposible que Andrelo no se filtre, sepan comprender), inestabilidad, malestar. Pero eran pasajeros, superficiales, banales. Lo "profundo" de la vida estaba más que cubierto, y era color de rosa, mucho más allá de esas insignificancias cotidianas.
Pregunta disgresión: ¿era Alguien romántico? Prosigo.
Un día, chau felicidad. Hola angustia, desencanto, dolor. Alguien ya no pensaba "qué feliz soy", sino "cómo puede ser que lo esté pasando tan mal". De repente, todo era negativo en la vida de Alguien.
Nueva disgresión: ¿esta negatividad es objetiva, o producto de la visión subjetivamente negativa de Alguien? ¿Alguien ha dejado (o dejará en las líneas que siguen) de ser romántico? Prosigo.
Alguien empezó a prestar atención. Antes no le hacía falta, antes no lo necesitaba. Pero ahora buscaba el sentido de esa desgracia (¿algo a qué aferrarse, tal vez?). La búsqueda la encontró con novedades múltiples, su mirada fue captando selectivamente, y los silogismos fruto de la pasividad fueron puestos a prueba (¿habrán subsistido?). Autoconocimiento es lo que Alguien se proponía, pero llegó a conclusiones tan contradictorias que, negándose a autodenominarse esquizofrénico, deshechó el tema del autonococimiento como imposibilidad radical.
Alguien duda del ser. Alguien sospecha que no hay sentido. Lo sospecha porque lo buscó. Alguien no sabe si cree o no en el amor (y en tantas otras cosas). Alguien busca creer, le gustaría que sí, que exista. Alguien sabe que las capacidades particulares de cada uno son diferentes, sabe que malas experiencias pasadas, presentes o futuras no son indicadores de nada. La capacidad de amar tiene que ver con cada uno (¿y a las tantas otras cosas cómo las pensamos?). Pero en la angustia, Alguien no puede evitar sentirse desolado (¿producto de una mirada negativa, que nos impide abrirnos al mundo con otra predisposición?). En realidad, no sabemos si Alguien busca creer o no. Quizás espere al amor de su vida, la felicidad eterna o una seguridad absoluta. Quizás no crea en nada y no busque nada. No me parece que importe demasiado.
Alguien: te quiero.
Yo pregunto: ¿y si bajamos las expectativas? ¿si dejamos de intentar controlar y nos dejamos ser? ¿si, acordes al tiempo que nos toca, nos volvemos light (entiéndase bien: lo hiperbólico de lo light, que sería más comprometido que el compromiso mismo)? ¿si vivimos y nada más? ¿si renunciamos a preguntar?
Podría ser algo así como mirar la foto de arriba y darnos cuenta de que estamos en la orilla oscura, con algas. Lo que no nos impide disfrutar lo blanco de la espuma, el ruido del viento y el agua en movimiento. Darnos cuenta de que lo turquesa está más cerca del horizonte que de nosotros, esto es, más cerca de lo incalcanzable que de lo asible. Sin embargo, podemos vislumbrar cierta belleza turquesa desde donde estamos. ¿Por qué apropiarnos de toda ella? ¿Por qué soñar in eternum? ¿Es incompatible la orilla con el horizonte? ¿No podemos vivir la orilla y no perturbarnos por ese horizonte?
La verdad es que ya ni sé para qué escribo estas cosas, es siempre lo mismo y están ustedes más aburridos que yo. Pero va dirigido a ustedes (aunque a alguno en especial).
Así que discútanme, que me gusta.

2 comentarios:

Helios dijo...

Muy emotivo tu posteo lule. aunque es un asunto complicado desde mi perspectiva. Creo que sin ese horizonte tan lejano e inasible no podríamos seguir adelante. Esto me remite a algún posteo mío que hablaba del camino. Pero no em quiero ir de tema, y los honores en esta ocasión son tuyos. Tu posteo es conmovedor, y no quiero caer en lo cursi, pero en esta ocasión (siguiendo tu consejo en esta oportunidad enunciado) me estoy dejando llevar por lo que salga de mis entrañas.
En cuanto a lo romántico, tienen muchas acepciones, y más connotaciones aun (omitamos cualquier tipo de referencia al amigo-¿?-Ferro).
No sé amiga, simplemente no sé.
Reitero, muy inspirador tu posteo, y me alegro que la fiebre no logre detener tu escritura.
Un abrazo.
Helios.

Gaby_esencializada dijo...

hay quienes dice que "soñar in eternum" los mantiene vivos
otros que la vida es sueño
otros que la realidad es más rica que la imaginación, sólo hay que saber mirar
algunos que el ensueño es el estado provilegiado de los poetas y que es lo que les permite crear sus obras sublimes
yo por lo pronto me contento con vivir. aunque es verdad que a veces la realidad me parece un sueño. y me siento como flotando y ajena a esa realidad que me parece absurdamente no real. y me da risa. pero sólo a veces. otras simplemente dejo que la vida se me pase por al lado sin percatarme, ni hacerle un guiño, ni un chste ni nada.
creo que me prefiero cuando todo me parece sueño. estoy de mejor humor. y soy más yo.