miércoles, 2 de abril de 2008

el último café



Llega tu recuerdo en torbellino,
vuelve en el otoño a atardecer
miro la garúa, y mientras miro,
gira la cuchara de café.

Del último café
que tus labios con frío,
pidieron esa vez
con la voz de un suspiro.

Recuerdo tu desdén,
te evoco sin razón,
te escucho sin que estés.
"Lo nuestro terminó",
dijiste en un adiós
de azúcar y de hiel...

Lo mismo que el café,
que el amor, que el olvido
Que el vértigo final
de un rencor sin porqué...

Y allí, con tu impiedad,
me vi morir de pie,
medí tu vanidad
y entonces comprendí mi soledad
sin para qué...

Llovía y te ofrecí, ¡el último café!



4 comentarios:

Gaby_esencializada dijo...

no me gusta el café.
ni el helado.
ni los poemas de Tuñón.
ni los coros.
ni los tangos.
y sí, soy rara.
pero feliz.
eso.

Helios dijo...

Gracias café
helado
neblina.

Gracias,
muchas gracias,
tango
coro
Vallejo.

Gracias
por el momento
la eventualidad
lo efímero del disfrute.

Febo Apolo,
*
agradecido.

Helios.
(* nuevamente)

Lu dijo...

yo amo el café
amo el helado
amo los coros
amo los tangos
y también soy rara
en miras de ser feliz
eso.

Anónimo dijo...

gira tu recuerdo en torbellino...