Hoy me sentí literalmente en el medioevo. Me zumbaba en los oídos cierto discurso. Para mí, arcaico. Para mí, eso ya no corría más desde hacía mucho. Creo que no importa demasiado de qué cuestión particular se trataba, qué palabras volaban por mi alrededor. Se trata de esos presupuestos que yo traía. Esos "partimos de acá" compartidos con muchas de las personas que conozco (ustedes, creo, están entre esas personas). Temas cerrados. En algún momento, planteados de cierta manera, pero luego replanteados y superados por nuevas miradas y perspectivas. Incluso históricamente, las maneras de pensar las cuestiones van cambiando, en cada época se dan formas de pensamiento. No hablo de evolución, pero sí de cambio. Cambio en la manera de plantearnos ciertas cuestiones, lo que obviamente tiene incidencia en las conclusiones a las que podemos (o no) llegar. Lo que se dijo me hizo sentir en el medioevo. Razonamientos y afirmaciones "esto es tal cosa" con tanta ligereza, me sentí en ese momento una extraña.
¿A qué voy con esto? A preguntar: ¿esa sensación es de fuera de época? ¿o es intolerancia y rigidez de mi parte? Por eso no les repito el discurso que dispara todo esto, para que busquen en su experiencia personal. Ojo, diferenciemos "fuera de época" (o sea, no tiene cabida) de "no lo comparto". "No lo comparto" me pasa con muchas personas, incluso entre nosotros podemos no compartir muchísimas cosas. Y con otras personas más aún. Pero "fuera de época" es algo que yo pensaba que no existía más, que lo pasado pisado. Espero respuestas, porque me siento desorientada.
viernes, 28 de marzo de 2008
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2 comentarios:
debo admitir que sin el ejemplo me es un poco difícil imaginarme la situación, tomar partido, expresar una opinión, entender, y esas cosas (in)necesarias a la hora de expresarse coherentemente si es que es posible tal cosa y tengo serias dudas al respecto.
igual sí, yo también siento que hay kodos de pensar que quedaron en el pasado (es como que ahora se organizara una cacería de brujas tal comoa ntes, mepa que no tendría sentido, me gustaría decir que evolucionamos pero en relaidad creo que sólo cambió la forma de reprimir a lo diferente y ahora es más encubierto y esto notiene que ver con nada)
entonces, cambian las formas de pensar. y puede ser que cosas nos suenen "fuera de época". aunque también hay ideas que resurgen y que no cambian. creo que depende de lo que nos sirva en ese momento para enfrentar la situación. si las herramientoas de la (post)modernidad no nos ayudan a abrirnos caminos y en cambio ideas medievales nos permiten avanzar no veo el problema. Ahora, si nos hacen retroceder, destruir cosas o simplemente quedarnos estancados, es un problema. (y creo que tu ejemplo debe pertencer a este último caso, dada tu exasperación). Entonces, está bien indignarse. Y defender otra postura. Digo, si tenemos formas mejores de pensra eso no veo por qué retrotraernos haciendoc omo que lo moderno no existe. Es como que si teniendo lavvarropas nos empeñáramos a ir al río a lavar la ropa y mil ejmplos más que tendrás en mente.
si no iba a etso apuntada tu pregunta, está bien.
te dije que me costaba entender.
Lule, debo hacer una aclaración que va con mucha onda, debido a que estimo que el tema en cuestión es el mismo del que hablamos brevemente el sábado mientras esperábamos mi bondi: la manera de plantaer tu situación de incógnita apunta (si mal no entendí) a que no puede ser posible (un "casi que n puedo con ello") que se planteen ciertas cuestiones -como asegurar que la tierra es plana (haciendo la excepción de Capital que ya conocemos) cuando ya se probó lo contrario- que han quedado atrás, pero el modo en que está dicho asevera lo mismo que se pone sobre la mesa para se analizado, es decir, que leo una cierta "idea de progreso" en tu texto que apunta esencialmente a dejar atrás la idea de progreso.
Hecha la aclaración, creo con respecto al tema del cambio una idea similar a la de la maga. Es "la verdad de las máscaras", la misma mierda con un paisaje diferente. Por ejemplo, mi cansancio en este momento debe ser ,en sustancia, idéntico a otros cansancios pasados (y posiblemente a cansancios futuros, pero prefier dejar a un lado el futuro en esta ocasión), y yo, sin embargo, lo siento de manera diferente, más cansador tal vez. Pero a fin de cuentas, el cansancio no es lo que cambió, sino su(s) causa(s), su(s) fin(es)...
Creo que en este caso, sólo me resta (o nos resta, cada uno sabrá) " esperar la rompiente con un cutis de playa,/ ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,/
acariciar la tierra con un vientre de oruga,/ y vivir, unos meses, adentro de una piedra".
Helios.
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